Amadeo Carrizo, considerado como uno de los mejores arqueros de la historia del fútbol argentino, falleció este viernes a los 93 años, según informaron fuentes de su entorno familiar.
Amadeo, como siempre lo llamaron los hinchas de todos los equipos, debutó en la Primera División del fútbol argentino el 6 de mayo de 1945, en los tiempos de “La Máquina” de River, y se mantuvo como titular hasta 1968, con un total de 546 partidos oficiales en el arco “Millonario”.
A pesar de estar identificado con River Plate, la figura de Amadeo fue reconocida por propios y extraños por su estilo heterodoxo, que incluía una amplia capacidad para jugar adelantado, casi como un defensor, y una gran pegada con su pie derecho.
En su amplia y exitosa trayectoria tuvo la satisfacción de obtener seis campeonatos locales en los años 1945, 1952, 1953, 1955, 1956 y 1957. Además, en el plano internacional, logró la Copa Aldao ante Peñarol de Uruguay en 1945.
En la selección argentina, Carrizo jugó 20 partidos, entre ellos los que disputó en el Mundial de 1958.
En el año 2000 fue nombrado por la Federación Internacional de la Historia del Fútbol (IFFHS) como el mejor arquero sudamericano del siglo XX.
Había nacido el 12 de junio de 1926 en Rufino, Santa Fe